lunes, 9 de julio de 2007

ROTWEILER

ESTIRPE
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Sus sentidos se agolparon al recibir la vida prodigiosa, ella tuvo conciencia de su cuerpo cándido. Agradecida, quiso consagrarse a quien entregara una costilla para su creación, pero al conocerlo se sintió perturbada: Eva, la primera mujer, no aceptó que su ascendencia fuera tan primitiva. Avergonzada, fantaseó con un Adán a imagen de Dios. Así deseó que se creyera y que se olvidara que cada noche la violaba el primer australopitecus.
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(Del libro Jauría; UV, 2007)

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